De película. Ella amenazó con suicidarse y él con no casarse jamás: un amor que cambió para siempre las monarquías europeas
Es una de las más extraordinarias historias de amor real. El drama con final feliz de los reyes Harald (87) y Sonia de Noruega (86) modernizó a la monarquía europea en un momento en el que era impensable que un príncipe heredero se pudiera casar con una plebeya. Durante casi una década, el príncipe Harald luchó para que su padre, el rey Olav, permitiera un matrimonio que en la Corona y los círculos eclesiásticos se veía como el principio del final de la monarquía.